Mostrando entradas con la etiqueta vegetariano. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vegetariano. Mostrar todas las entradas

jueves, 6 de febrero de 2020

Comida Saludable

Hoy, de camino al trabajo, una muchacha se me acercó con un volante en la mano y me lo entregó. Le agradecí y continué mi paso, tenía los minutos justos para llegar a tiempo. Mientras esperaba el ascensor, recordé el papel que me había entregado en la calle, lo saqué del bolsillo y leí el título que decía: “Comida Saludable”.
Nunca me gustó la carne, recuerdo que era una preocupación, para mi madre, preparar el almuerzo o la cena, tenía que cocinar dos platos, pero lo hacía con cariño. Los licuados eran otro problema, para mi, sin leche por favor.
Odio la mantequilla, la nata, aunque el queso me encanta, pero debo soportar las consecuencias.
Por años desayuné, los sábados o domingos, arroz con leche. Claro que después volvía a mi cama para retorcerme en silencio. El cólico me duraba hasta el lunes o martes. Lo soportaba solo para no escuchar un: “nada te gusta” o no dar un mal ejemplo.
Vi en Netflix una serie que titula: Cambio Radical, donde los atletas de élite comparan los méritos de la carne, las proteínas y los vegetales para fortalecerse, obviamente los vegetales son los mejores. Son varios años que evito comer carne roja, algo menos la de pollo y estos últimos meses, como solo pescado. Dejé el pan e intento no comer huevo o tomar algún lácteo. Cambié mi dieta.
No hay nada peor de comer porque sí. Escuché alguna vez que eso de almorzar al mediodía es solo costumbre, si nos hubiéramos acostumbrado a almorzar a las tres de la tarde, así lo haríamos.
Considero que el alimento es un premio al sacrificio, al desgaste físico o mental, una forma de cargarnos o recargarnos de energía, es así que, disfruto muchísimo del desayuno, almuerzo o de mi último bocado (desde que intento pertenecer al club de las 5 AM de Robin Sharma) el de las siete de la noche.
Ayer me invitaron a almorzar, fue el mejor almuerzo, increíblemente delicioso. Era comida saludable, que no pasa por los ingredientes utilizados, no son los ambientes cómodos o iluminados, no es el color verde de las verduras sino, la atención, el cariño y la dedicación que se le da a la preparación, consciente de que quienes disfrutaran de ella, sentirán una experiencia sin igual y así fue. Gracias por un almuerzo espectacular y único.
Leí el volante y mentalmente cambie el titulo de Comida Saludable a Comida Consciente, con s y c.