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miércoles, 14 de junio de 2023

El amor después del amor

El pasado fin de semana, con el ánimo de salir por algunos momentos de mi entorno, vi en Netflix la miniserie titulada: “El amor después del amor”. En ocho episodios de aproximadamente 30 minutos, se plasma en imágenes la vida del cantante argentino Fito Páez, recorriendo sus recuerdos desde su nacimiento hasta aquel icónico concierto en el estadio de Vélez Sarsfield en abril de 1993.

Fito Páez es un reconocido cantante, compositor y músico argentino que ha dejado una huella significativa en la industria musical de su país y en América Latina. Nació el 13 de marzo de 1963 en Rosario, Argentina.

Páez comenzó su carrera musical en la década de 1980 y se convirtió en uno de los representantes más destacados del movimiento de la música rock en español conocido como la "Nueva Ola". Su álbum debut, "Del 63", fue lanzado en 1984 y recibió una excelente acogida. Sin embargo, fue con su segundo LP, "Giros" (1985), que alcanzó la popularidad masiva y consolidó su posición en la escena musical.

A lo largo de su meteórica carrera, el cantautor exploró diferentes estilos musicales, fusionando el rock con el pop, el tango y el folclore argentino. Sus letras poéticas y emotivas fueron aclamadas por la crítica y su habilidad para componer melodías pegajosas ganaron el reconocimiento de numerosos fanáticos.

No soy un seguidor de Fito Páez, son escasas las canciones que me gustan de él, prefiero a otras agrupaciones o solistas de aquella época, que para mi, fue la mejor del rock argentino y latinoamericano.

¡Alerta de spoiler!

Algunos episodios me parecieron altamente dramáticos, es posible que el personaje de la miniserie haya vivido esas situaciones complicadas, pero llega uno a preguntarse, cuánta mala fortuna puede tener una persona. Ya muy cerca del final, me emocionó una escena donde el cantante comienza a componer la canción “Dale Alegría a mi corazón”, en medio de una calle vacía y a la mitad de la noche fría de invierno en Madrid. Fue ese el punto en el que aquel artista de fama mundial toca el fondo más oscuro de su vida, para que, con ayuda de su teclado electrónico inicie una nueva etapa, resultando en un giro plagado de éxitos y como muestra de aquello, logró colocar la esperanzadora canción en el puesto número uno de los ránquines de música en varios países de habla hispana.

En el momento que vi al autor de “El Amor después del Amor”, enfrentándose a la vida con su teclado Casio sobre las piernas, recordé la frase: “Un estómago hambriento, una cartera vacía y un corazón roto pueden enseñarte las mejores lecciones de vida”. Precisamente son en esos momentos cuando sentimos que el mundo se nos parte en miles de pedazos y vemos que todo se desploma a nuestro alrededor, pero también hallamos nuestra imbatible fortaleza junto con ese deseo de mostrarnos y demostrarnos a nosotros mismos de que no está vencido quien pelea, que mientras haya vida, hay esperanza, de que en la crisis encontraremos la oportunidad para superar la dificultad y superarnos como seres humanos. El límite lo imponen nuestros pensamientos y si ese límite es el cielo, ahí es donde llegaremos.

Me quedo con esa fantástica lección de crecimiento, de continuar luchando en la vida y por la vida, no solo para triunfar o alcanzar un éxito transitorio, sino en sentir la fe en uno mismo, confiado en que cada paso que damos nos acerca más a la meta infinita.

Hoy, Fito Páez continúa activo en la música y sigue cautivando a audiencias con su talento y creatividad. Su legado perdura como uno de los grandes referentes de la música argentina y su influencia se extiende más allá de las fronteras de su país.


Y dale alegría, alegría a mi corazón

Es lo único que te pido al menos hoy...